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LAS REFORMAS CULTURALES EN EL REINADO DE CARLOS III
por
Héctor Linares González
hector.linares@estudiante.uam.es
Las reformas en materia cultural y educacional del reinado de Carlos III[1] son unas de las más importantes de su gobierno. Carlos III fue un rey amante de la cultura y que sabía valorar de una forma excepcional el gran papel que la cultura y la educación jugaba en la sociedad del momento, el siglos de las luces. El rey ilustrado comenzó una agenda de reformas culturales que ya habían iniciado sus antecesores en el trono, pues Felipe V y Fernando VI también fueron reyes amantes del arte, la música, la literatura, y cualquier manifestación cultural. Una de las reformas más importantes en este plano fue la creación del gabinete de historia natural de Madrid, y que para ello se mandó construir el Palacio del Prado[2], de estilo neoclásico, y realizado por el arquitecto Juan de Villanueva. El Museo albergaría esta colección de historia natural, pero luego se pensó que era el lugar perfecto para la pinacoteca real. Se creó así uno de los museo más importantes del mundo, con una de las colecciones más ricas e importantes de toda la historia. Otra reforma importante en el plano cultural fue la creación del real jardín botánico de Madrid, concebido como espacio no solo científico sino cultural. Ahí se plantaron especies traídas desde todas las partes del mundo, y estudiadas por prestigiosos científicos botánicos del momento. Además mandó construir el Real Observatorio de Atocha, uno de los centros de estudio de la astronomía más modernos de Europa. También se fundó en 1780 el Real Colegio de Cirugía y Anatomía de San Carlos, cerca de la estación de Atocha.
El rey Carlos y su mujer, María Amalia, eran grandes amantes del arte. El rey Carlos III pensaba que el arte era un instrumento perfecto para transmitir el poder político de la monarquía hispánica. Con su gobierno se atrajo a grandes artistas del momento como fueron Rafael Mengs, Tiepolo, o Giaquinto. Fueron los palacios reales los lienzos de estos grandes artistas del periodo carolino. El palacio real de Madrid se vistió de las obras de estos autores. Una de las obras más importantes del palacio real de Madrid es “el triunfo de la monarquía hispánica”[3], realizado por Tiepolo, del mismo autor también se ven los cuadros realizados para el convento de San Pascual de Aranjuez. Tiepolo se considera el último gran pintor del barroco italiano. Rafael Mengs fue otro artista que vino a España a trabajar a la corte del rey Carlos III, y sobre todo, para la alta aristocracia del momento. Mengs retrató a grandes personajes como el marqués de Santacruz, y a las mismísimas infantas de España. Mengs además entabló amistades con aristócratas como Azara, gracias a esta relación tenemos una gran cantidad de obras en retrato de este autor. Dentro de las artes decorativas, Carlos III fue un gran amante del arte rococó imperante en el momento. Mandó llamar desde Italia al arquitecto e interiorista Matías Gasparini, el cual es el autor de la sala de nombre homónimo del palacio real, donde el juego de colores en mármol hace a la sala de una de las mayores joyas del palacio. Además de la época de Carlos III tenemos los Stradivarius de la colección musical real, que fueron adquiridos en el año 1775. Es la mayor colección de Stradivarius del mundo. Su afición por lo relojes, que luego seguirá su hijo, hará que al palacio real de Madrid tenga una de las colecciones más importantes de Europa. Otro hecho que ocurrió durante el gobierno de Carlos III fue la implantación de la tradición del Belén en nuestro país, pues era una costumbre napolitana que se instauró en nuestro país con la llegada de Carlos III, y de su mujer María Amalia. Se creó entonces una cultura del Belén y se empezaron a ver talleres de artesanos dedicados solamente a la creación de belenes y sus figuras. Las bibliotecas fueron otro punto de interés de Carlos III. La biblioteca real de Madrid otra de las preocupaciones que Carlos III quiso fomentar. Durante su reinado se produjo un aumento enorme de ejemplares impresos, además se dotó a la biblioteca de ejemplares manuscritos acerca de matemáticas, aritmética, botánica, medicina o lingüística española. Muchas de esas obras fueron realizadas por el sacerdote José Celestino Mutis. Se fomento la creación y edición de libros españoles, y se empezaron a dar las bases de la creación de la imprenta real. Se nombró bibliotecario mayor del reino a Juan de Santander, un intelectual con gran prestigio en el campo cultural. Además con Carlos III se fomentó el mundo taurino, y se construyeron una gran cantidad de plazas de toros en España, se hizo fiesta nacional de España. Otro elemento cultural muy importante del reinado nuestro rey ilustrado fue el impulso de las Reales Academias. Con Felipe V se había creado la Real Academia de la Lengua, con Fernando VI, la Academia de las Artes, y con Carlos III se fomentaron estas academias, además de la la Real Academia de la jurisprudencia, de la Farmacia, de las ciencias exactas, y la Real Academia de la historia. El presupuesto de estas instituciones aumentó considerablemente.
En la música debemos destacar la gran difusión que se dio a la ópera. Aunque el rey Carlos III no era aficionado a la ópera, sabía que era una arte que merecía atención y difusión, y lo difundió por todo el país. Con su gobierno se construyeron gran cantidad de teatros y salas de música. Un ejemplo es el teatro de Carlos III de El Escorial. El teatro de los caños del peral de Madrid tuvo un enorme auge durante el gobierno de Carlos III. Se empezaron a interpretar obras de grandes artistas como Boccherini. El compositor italiano llegó a España en 1768, atraído por el nuevo reinado ilustrado de Carlos III. Boccherini[4] pronto comenzó a trabajar para la monarquía de Carlos III, y estrenó en Aranjuez, en 1768, la ópera “L´Almería”. El hermano de Carlos III, el infante Don Luis, contrató a Boccherini como su violonchelista y compositor de cámara personal. El italiano vivió durante muchos años en el palacio de Boadilla del Monte, hasta que se fue a trabajar a la Corte de Federico Guillermo de Prusia. Carlos III no entendía demasiado bien la música, pero la valoraba. A sus hijos le dio una buena educación musical con autores como el padre Soler o el músico José de Nebra. Todos sus hijos sabrán tocar perfectamente el clave. Durante su reinado, además, se fomentó la música de cámara y la música cortesana. Destaca en este periodo el gran brillo que obtuvo la zarzuela, un género que se ha denominado como “la opera a la española”. La zarzuela tuvo un enorme auge durante su gobierno, y se creó la “tonadilla escénica”, un género que se creó en su reinado y que casi se olvidó cuando Carlos III murió. Consistía en composiciones musicales de una enorme carga españolista. Otros músicos de la talla de Vicente Martín y Soler, o José Herrando[5], tuvieron en la Corte de Carlos III un sitio especial, y se fomentó desde la Corona su producción musical. Martín y Soler, que fue incluso envidiado por el mismísimo Mozart, estuvo trabajando en la Corte madrileña algunos años. A través de ese fomento de la música por parte de la Corona, muchos nobles se hicieron auténticos mecenas de la música del siglo XVIII, sobre todo de la música de cámara. Algunas familias nobiliarias como el Ducado de Osuna o el de Alba, fueron auténticos promotores de la música de cámara, con protegidos como José Herrando.
En materia de educación hemos de nombrar su gran reforma del plan de estudios universitarios, una reforma que fue duramente contestada por instituciones como la Universidad de Salamanca. Sus cambios en el plan de estudios y de la supresión de los Colegios mayores[6] fueron posibles por la expulsión de los jesuitas[7]. Era algo fundamental, porque los que dirigían esos colegios eran, en muchas ocasiones, quienes dirigían también las grandes universidades españolas como la de Salamanca, Granada, Alcalá de Henares, Santiago de Compostela, Valencia, Valladolid o Sevilla. Además la mayor parte de las universidades estaban dirigidas por la iglesia. Se redactó una ordenanza que suprimía la Junta Central de Colegios Mayores. Se establecieron inspecciones de educación en universidades, y se estableció una nueva norma para las colegios. Esto hizo que los poderes de los Colegios fueran menguando, y se produjo la eliminación de esa élite de la educación universitaria. Se democratizó la universidad y se alejó un poco de la doctrina de la Iglesia y de la tiranía de los Colegios mayores. Se dieron los pasos para que la universidad fuera un servicio público, y se estandarizó el estudio universitario español. Se establecieron los libros de texto, y se fomentó el estudio de la medicina, la farmacia, la aritmética y geometría, la geografía, la historia, el derecho, las ciencias naturales y exactas, la biología y la literatura. Además de la reforma del plan de estudios ( 1767) , que renovó la enseñanza y las materias de las carreras, se produjo una renovación educativa en las colonias hispánicas[8]. Carlos III expulsó a los jesuitas que hacían una enorme labor cultural en América. Carlos III quiso que los indígenas conocieran el español tanto oral como en forma escrita, y que la cultura española fuera inculcada desde la educación. Hizo que los indios fueran admitidos en los colegios de la América española, y se fomentó el acceso a los estudios de estos personajes que no pertenecían a las élites americanas. En 1770 se abrieron dos centros de estudios en Nueva España, de enseñanzas básicas y medias, y otro de enseñanza universitaria, donde se impartían estudios de derecho ( civil y canónico) , Teología o medicina. Los dos grandes proyectos de reforma de la educación universitaria en la época de Carlos III fueron Pablo de Olavide, el cual introdujo la reforma en la Universidad de Sevilla, y Don Gregorio Mayans. Ambos crearon las reformas del plan de estudios universitario del periodo carolino. Como curiosidad decir que Olavide pensaba que los clérigos debían centrarse en dar misa y dejar la educación a un lado, pues esta debía ser laica y democrática. Impuso un sistema de oposición para catedráticos y doctores, y una edad mínima para acceder a esos grados, dado que se veía con regularidad catedráticos con apenas 20 años cumplidos. Hemos de decir también que sin la expulsión de los jesuitas ( 1761) nada de esto se hubiera podido dar. Según los ilustrados eran un enorme obstáculo a derribar. Para los ministros ilustrados la educación superior era esencial pues era el centro donde se formarían las élites del futuro, y las nuevas generaciones de políticos y altos funcionarios del estado. Hemos de mencionar también que la reforma educativa también afectó a la materia lingüística de lugares como el País Vasco o Cataluña. Carlos III redactó una ley por la que el catalán no debía prevalecer sobre el castellano, que era la lengua del reino. Esa ordenanza le valió muchas quejas en el principado de Cataluña.
BIBLIOGRAFÍA GENERAL:
AQUERRETA, SANTIAGO, Finanzas y Mecenazgo en la España del siglo XVIII, Eunesa Ediciones, Pamplona, 2002.
FEROS, ANTONIO. El Duque de Lerma; Realeza y Privanza en la España de Felipe III, Marcial Pons, Madrid, 2002.
FLEMING, JOHN. Historia Mundial del Arte, Akal, Madrid, 2004.
FURIÓ, VICENÇ, La Sociología del Arte, Cátedra, Madrid, 2000.
GLENDINNG, NIGEL., BARÓN, JAVIER., PORTÚS, JAVIER., RUIZ, LETICIA, y otros… El Retrato Español; Del Greco a Picasso, Ediciones Museo del Prado, Madrid, 2005.
GRIFFITHS, PAUL. Breve Historia de la Música Occidental, Akal, Madrid, 2009.
MÁRTIN MORENO, ANTONIO, Historia de la Música Española; Siglo XVIII, Alianza Musical, Madrid, 2007.
MORÁN, JOSÉ MIGUEL, El Coleccionismo en España, Cátedra Ediciones, Madrid, 1985.
MORÁN, JOSÉ MIGUEL, Nobleza, Coleccionismo y Mecenazgo, Real Maestranza de Caballería de Sevilla, Sevilla, 1998.
SAMPEDRO, JOSÉ LUIS. La Casa de Alba; Mil Años de Historia y leyendas, de Obispo Don Gutiérrez a la Duquesa Cayetana. La Esfera de los Libros, Madrid, 2007.
FERNÁDEZ-CORTÉS, JUAN PABLO, La Música en las Casas de Osuna y Benavente ( 1733-1882) , Un estudio sobre le mecenazgo musical de la alta nobleza española. Sociedad Española de Musicología, Madrid, 2007.
“El Renacimiento en Andalucía”. Jornadas Europeas sobre Patrimonio. Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Sevilla, 2006.
“El Palacio real de Madrid”, Patrimonio Nacional de España, Madrid,
ARTÍCULOS DE REVISTA
ARIAS DE SAAVERDRA ALÍAS, I. ( 1994). “La Universidad de la Ilustración: Granada y América en las reformas de Carlos III”. El reino de Granada y el Nuevo Mundo: V Congreso internacional de Historia de América, mayo de 1992. Vol. 2. Pp. 175-196.
[8] ARIAS DE SAAVERDRA ALÍAS, I. ( 1994). “La Universidad de la Ilustración: Granada y América en las reformas de Carlos III”. El reino de Granada y el Nuevo Mundo: V Congreso internacional de Historia de América, mayo de 1992. Vol. 2. Pp. 175-196.
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